Un pintor sumamente culto y extremadamente refinado desde el punto de vista estilístico, Agostino Arrivabene sitúa sus pinturas en una atmósfera encantada y mágica, rica en referencias y citas, que van desde el simbolismo hasta el surrealismo, pasando por la pintura renacentista y del siglo XVII. Utilizando un estilo pictórico sorprendentemente fluido, a veces denso, a veces etéreo y cambiante, que casi roza la abstracción. La mitología, el fuerte vínculo con la cultura de la Antigua Grecia, lo sagrado y las atmósferas oscuras en las que se sumergen sus personajes intemporales, son los referentes visuales y culturales que caracterizan la investigación del artista. Entre su repertorio de citas, también encontramos ecos de la escultura de Bernini, referencias a la pintura sacra del siglo XVII, a las cabezas de Arcimboldo o a las naturalezas muertas de los pintores flamencos, pero el juego de referencias no agota la fuerza de su pintura. La investigación de Arrivabene se mueve en un terreno ambiguo, donde mito, antigüedad y vida contemporánea se encuentran en una dimensión única, fuera del tiempo y la historia.
Agostino Arrivabene
Artistas
Se desplaza en un universo visionario poblado por obsesiones cósmicas y subterráneas. Sus lienzos y tablas están poblados de personajes misteriosos, paisajes que evocan escenarios de antiguas fábulas mitológicas cuya ubicación temporal exacta no podemos precisar, seres mutantes que parecen provenir de un relato mitológico tanto antiguo como moderno. La dilatación de las figuras en el drama informe de lo indistinto, los pequeños y monstruosos animales que infestan el cuerpo de los mortales, las flores bacterianas, líquenes, bacterias, extrañas formaciones de coral, las fluorescencias tanto orgánicas como puramente mentales, altamente y auténticamente lisérgicas, son el resultado de una visión alucinada y profundamente espiritual de la realidad, ya que el artista busca en detalles invisibles el significado secreto de la existencia. Esta atención al detalle ha llevado a que las pinturas de Arrivabene encarnen un proceso de transformación alquímica, en el que la materia física de la pintura misma se transmuta en visiones extraordinarias llenas de luz. Investigando la eternidad, el tiempo, el proceso de cambio, los ritos de transformación y el amor sagrado y la muerte, Arrivabene utiliza símbolos e imágenes aparentemente distantes de lo contemporáneo para crear un arte que trasciende los límites del tiempo.
Agostino Arrivabene nació en 1967 en Rivolta d’Adda, donde aún reside. Entre las exposiciones que marcaron su carrera, además de su participación en la 54ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia de 2011, recordamos Deliri, con motivo del 53º Festival de los Dos Mundos en Spoleto en 2010, Urania en la Casa del Manzoni en Milán en 2010, Tó Páthei Máthos en el Panorama Museum, Bad Frankenhausen en 2013, Hierogamy en Nueva York en 2016, Anabasis, Museo Cívico de los Capuchinos de Bagnacavallo (RV) en 2015, Anastasis en la Casa de Mantegna en Mantua en 2016 y The Parasitic Guest en el Museo de Arte Contemporáneo de Lissone en 2017. Muchas de sus obras forman parte de colecciones museísticas, como la Fundación AF, Frankfurt am Mein (DE), la Colección Chateau du Gruyère, Gruyère (CH), la Colección Achille Bertarelli, Castillo Sforza, Milán, Fundación Michetti, Franca Villa al Mare, Museo Cappuccine, Bagnacavallo, Colección Maramotti, Reggio Emilia. Además, ha creado numerosos escenarios de teatro para óperas en Italia y Europa.